30 de marzo de 2012

Momentos entrañables [90/365]

Hay multitud de momentos que resultan entrañables pero que si no paramos a mirarlos detenidamente nos pasan casi desapercibidos.

A mí me ha hecho sonreír levantarme con una llamada de teléfono, subir la persiana y encontrarme a mi padre de esta guisa en el patio al que da mi cuarto.
(Lo sé, lo sé, está enfocado el saco de tierra y no mi padre... ¡pero me gusta el momento igualmente!)


Otro momento entrañable. Mi hermana me pide que vaya a buscarla al cole. Y que lleve la cámara. A la salida ella y sus amigos posan para una foto: ella ya lo tenía todo hablado y pensado. Al llegar a casa las imprimimos y después de comer las pegamos en cartulinas y Blanca les escribe una dedicatoria a sus amigos. Dentro de unos años sonreirá al ver las fotos, estoy segura. 

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